¿Te gustan los ositos? Al final de esta historia que estamos a punto de contarte podrás encontrar varias imágenes de ositos tiernos para compartir, ¡No te las pierdas!
Esta historia es bastante emotiva, nos demuestra lo que es capaz de hacer un osito enamorado, puede que llegues a emocionarte, pero es completamente normal:
Un día nuestro osito protagonista se encontraba caminando por la juguetería y se consiguió algo que le llamó mucho la atención, era una osita pero al parecer no se encontraba demasiado bien.
Cuando se acercó a preguntarle si podía ayudarla fue amor a primera vista, pero la osita se encontraba muy rota, sus costuras estaban tan rotas que parecía no tener reparación, aun así, decidió repararla ya que se había enamorado profundamente.
Así fue, el osito cuidó de ella y se esforzó en repararla, lo logró, incluso poniendo partes de su propio cuerpo en ella y cociéndolas con mucho esmero. La osita había quedado como nueva, sin embargo, no reaccionaba todavía. Le faltaba algo que le devolviera la vida.
El osito pensó mucho en cómo hacer que despertará hasta que se puso triste ya que nada funcionaba, apoyó su cabeza en la barriguita de la osa y comenzó a llorar porque sentía un gran amor por ella y no quería verla así más.
En ese momento la osita comenzó a despertar, sintió el amor del osito pero como vio que estaba roto y ella estaba “nueva” se alejó sin decir una palabra, el osito estaba destrozado por dentro.
Decidió acostarse y quedó inmóvil, tal y como había encontrado a la osita. Una persona de buen corazón lo tomó y reparó con esmero, quedando mucho mejor que como estaba antes, pasó un tiempo en la estantería de juguetes hasta que su corazón volvió a palpitar, despertó, pero estaba triste porque nunca tendría a alguien a su lado.
Muy pronto iba a saber que la esperanza es lo último que se pierde, caminado por un pasillo encontró a una osita en un empaque que decía “nuevo” pero también “defectuoso”, la sacó de este empaque y se dio cuenta que le faltaban baterías, subió varias estanterías, se arriesgó a ser visto, pero consiguió unas baterías nuevas y se las colocó a la osita, esta despertó, los dos se miraron fijamente; se enamoraron profundamente y ahora el osito no solo tenía una compañera de vida, sino que también había conseguido a una osita completamente nueva.